En Chile, cerca del 30% de las muertes en siniestros viales se debe al exceso de velocidad: más de 4.600 personas han muerto durante la última década por esta causa que agrava las condiciones que desencadenan un siniestro en el tránsito. Es por esta razón, la importancia de generar políticas que faciliten la fiscalización y detección de infracciones, que es la medida más rápida para generar cambios conductuales que ayuden a evitar más muertes en las vías.

Con la experiencia internacional como referencia, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) y la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) impulsaron la creación del Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI) que consolida una red de sistemas, equipos y aplicaciones para identificar las infracciones de tránsito más comunes asociadas a la conducción a exceso de velocidad, no respetar la luz roja del semáforo, conducir en áreas con restricción por contaminación ambiental, y otras normas de transporte terrestre dictadas por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, tales como el uso de vías exclusivas para el transporte público.

El objetivo principal del CATI es salvar vidas; no infraccionar ni recaudar fondos, por lo tanto, los dispositivos de control se instalarán en los puntos de mayor riesgo de siniestros de tránsito a lo largo del país y estarán claramente señalizados para promover cambios de conducta.