Desde una perspectiva de enfoque de Sistema Seguro, se debe tener en cuenta que adoptar una actitud de respeto al conducir, prestando atención a las condiciones del tránsito, desplazándose a velocidades permitidas, manteniendo distancias apropiadas, y respetando la señalización y a los demás usuarios de las vías no siempre es suficiente para prevenir un siniestro de tránsito: el conductor es humano, y como tal, puede cometer errores.

Si bien los siniestros de tránsito graves, en muchos casos, ocurren por infracciones a las normas del tránsito y por comportamientos arriesgados, la mayoría de estos eventos se producen por una equivocación o error de percepción o de juicio, por parte de personas que en general son respetuosas de la ley.

En consecuencia, el diseño de los vehículos debe considerar elementos de seguridad que protejan a las personas ante la posibilidad de que se produzca un siniestro de tránsito.